MONTAÑA RÍGIDAS

Las bicicletas rígidas o con solamente suspensión delantera, presentan grandes ventajas, una de ellas es su precio, significativamente menor. Sumado al ahorro que supone la compra de una bicicleta de segunda mano, hace que este tipo de bicis sean la mejor opción.
También destacan por su reducido mantenimiento o su bajo peso, al no poseer puntos de giro o de un sistema de amortiguación, logran arrojar unos pesos muy competitivos, además, no requiere de un mantenimiento extra.
Esto convierte a la bicicleta rígida en un modelo ideal tanto para quienes buscan empezar como para quienes buscan un modelo para uso deportivo.

De cara a comprar una bicicleta rígida en el mercado de segunda mano, lo primordial es asegurarse de que el cuadro no presente ningún defecto, en el caso de los cuadros de aluminio, que no tengan golpes o deformidades.
En cuadros de carbono, que no existan fisuras, así como de que el resto de componentes se encuentran en buen estado. Aparte de esto, cabría revisar los siguientes puntos:

El aspecto visual de la bicicleta:

Lo primero que debemos revisar es el aspecto físico, prestando especial atención a los puntos más expuestos como son: los puños, las palancas de freno, el cambio trasero, la suspensión delantera, verificando que las barras no presenten marcas de desgaste o golpes y los tirantes traseros. Estos puntos son los más propensos a recibir impactos en caso de caída y en el caso de la suspensión, su reparación puede suponer un elevado coste en el caso de las bicicletas de montaña.

El funcionamiento mecánico:

Aunque en ocasiones puede ser complicado probar la bicicleta, si nos fijamos detenidamente, podremos conocer el nivel de desgaste.
Para la transmisión: En función de la forma de los dientes tanto del plato como de los piñones, podemos determinar su estado, cuando tengan forma de aleta de tiburón, será necesario sustituirlo.
Para la suspensión delantera: tendremos que tener en cuenta si presentan holgura las barras, para ello, frenando la rueda delantera y moviendo hacia adelante y atrás la bici mientras tocamos la horquilla, podremos ver si tiene una holgura pronunciada.
También deberemos revisar las barras de la horquilla para ver si tiene marcas o un desgaste excesivo, así como probar el funcionamiento de los diferentes diales.

A la hora de adquirir una bicicleta de segunda mano en Buhobike, dispones de varias opciones y métodos de compra:

• Utilizando nuestro plan renove podrás entregar tu bicicleta como parte de pago y ahorrarte así el trasiego que supone venderla entre particulares (al realizar la venta entre particulares, deberás ofrecerle una garantía de 6 meses al comprador). Entregarla como parte de pago no supone ningún tipo de molestia, tan solo debes depositar la bicicleta tras acordar un precio.
• Depositando parte del precio de la bicicleta como un pago parcial y posteriormente a la entrega de la bicicleta habiendo sido comprobada por nuestros mecánicos, efectuar el resto del pago. En este caso, dispondrás también de la posibilidad de financiar esa parte restante, reduciendo así la cuota mensual y manteniendo el dinero en tu poder para otros efectos.
• Las condiciones para la financiación estarán disponibles en cualquier momento, por lo que es posible entregar una parte a cuenta, depositar una bicicleta como parte de pago y financiar el resto. Como puedes ver, las facilidades son numerosas.

Una vez tengas tu bicicleta rígida de montaña en casa, será necesario cuidarla para que no tengas que preocuparte por nada más que disfrutar de la ruta. La principal ventaja de las rígidas, es que tan solo deberemos preocuparnos por la transmisión y en algunos casos por la horquilla.
En el caso de la transmisión, empleando un medidor de cadena podremos vigilar el estado de la cadena, para que cuando pase del 75% de su vida útil, la sustituyamos por una nueva antes de gastar los platos o los piñones.
En el caso de la horquilla (solo en modelos de aire), será necesario realizar la sustitución de los retenes y del aceite anualmente para garantizar su funcionamiento y evitar roturas mayores.
Nuestra recomendación es que acudas a un taller especializado y revises al menos una vez al año la bicicleta para poder apreciar cualquier posible desgaste a tiempo y evitar así que la avería sea mayor.

Cuando adquieres una bicicleta rígida de segunda mano en Buhobike, nos aseguramos de que todo funcione perfectamente para que no tengas que preocuparte de nada durante todo el periodo que dure la garantía.
Para ello, desmontamos el cuadro completamente y comenzamos el proceso de montaje desde cero con cables y fundas totalmente nuevas. Acto seguido, sustituimos todos aquellos elementos cuya vida útil haya superado el 65% y procedemos a efectuar el mantenimiento de la horquilla de suspensión (si así lo requiere), de esta manera, también serás consciente de cuándo llevar a cabo la próxima revisión.
Tras una media de más de 10 horas de trabajo y completado todo el montaje, dos mecánicos saldrán a probar la bicicleta para asegurarse de que cumple las más duras exigencias y darán el visto bueno para que llegue a tus manos.

Las bicis de segunda mano, independiente del modelo o marca, disponen de una garantía legal de 6 o 12 meses en función de si ha sido adquirida entre particulares o a través de un comercio. Para compras realizadas entre particulares y siempre que se disponga de un justificante de compra o contrato de compra venta, la garantía aplicada será de 6 meses y estará cubierta por el código civil.
En caso de que sea adquirida a través de un comercio, se aplicará la ley de consumo siempre que exista un justificante de compra.
En Buhobike te damos más, además de los 12 meses de garantía, también tendrás la posibilidad de escoger un servicio de garantía ampliada a través del cual podrás proteger tu cuadro con hasta 36 meses de cobertura total.