«Hoy tocamos hueso»: el crujido del pedalier que vuelve loco a cualquier ciclista
Hablemos de ese sonido que te saca de quicio, el “crec-crec” que aparece justo cuando más estás apretando.
El crujido del pedalier es, probablemente, el ruido menos deseado por cualquier ciclista y, paradójicamente, uno de los más frecuentes.
💡 Dato rápido: Todo tu peso y potencia se transmiten a través del pedalier.
Por eso, cada watt que generas pasa por ahí, y cualquier mínima holgura se traduce en ese odioso “click” o “crec”.
El verdadero responsable no siempre es el pedalier
Desmontas, limpias, engrasas… y la bici sigue crujiendo.
Tranquilo: el sonido muchas veces viaja por el cuadro y te engaña. Antes de perder la paciencia, hagamos un diagnóstico.
Si hace ruido la bicicleta al pedaler este diagnóstico es clave: ¿sentado o de pie?
Esto es lo primero que debes hacer para aislar el problema
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🪑 Crujido solo al ir sentado: El 99 % de las veces, el culpable es la tija de sillín.
Limpia bien la tija y el tubo del sillín, y aplica grasa o pasta de carbono. -
🚴 Crujido al ponerte de pie: Aquí empieza la verdadera caza. El problema está en el eje pedalier… o en uno de sus impostores.
Los 3 falsos culpables que suenan igual que el pedalier
Si el ruido persiste al ponerte de pie, es hora de revisar a los principales sospechosos que imitan el sonido a la perfección.
1. Los pedales — El sospechoso fácil
Unos pedales con la rosca seca provocan un crujido metálico idéntico.
Solución: desmonta, limpia y engrasa generosamente las roscas.

2. El puesto de mando — El gran engaño
Cuando tiras del manillar, las fuerzas sobre potencia y dirección pueden generar ruidos fantasma.
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Revisa los rodamientos de dirección y las arandelas espaciadoras metálicas, culpables silenciosos por excelencia.
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Engrasa ligeramente rodamientos y arandelas durante el montaje.
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3. El núcleo trasero — El gemelo malvado
El núcleo o los rodamientos de la rueda trasera pueden imitar perfectamente el crujido del pedalier.
Prueba rápida: cambia la rueda por otra compatible. Si el ruido desaparece, ¡culpable localizado!

¿Por qué cruje mi bicicleta?
Tu bici cruje porque alguna pieza tiene fricción, está seca o floja.
La vibración se transmite por el cuadro (sobre todo si es de carbono o aluminio), desplazando el origen del sonido.
Las causas más comunes:
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Pedales o pedalier sin grasa.
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Suciedad o falta de pasta en la tija del sillín.
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Rodamientos secos en dirección o ruedas.
¿Cómo eliminar el crujido?
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Si suena al sentarte: limpia y engrasa la tija del sillín.
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Si suena al ponerte de pie: desmonta y engrasa los pedales.
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Si persiste: revisa dirección y potencia.
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Último paso: prueba otra rueda trasera para descartar el núcleo.
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Aún suena: acude a un taller profesional para revisar el pedalier.
¿Cada cuánto conviene revisar el pedalier?
Cada 3.000–5.000 km, especialmente si montas en zonas húmedas o lavas la bici con frecuencia. Los rodamientos sufren más de lo que parece.
Conclusión: no te vuelvas loco y apuesta por la calidad
Los pedalieres modernos son ligeros, pero necesitan más mantenimiento.
💡 Consejo del taller: elige siempre rodamientos de alta gama. Duran más, reducen el ruido y evitan tensiones innecesarias en el cuadro.
Y si ya lo has intentado todo y el ruido persiste…
👉 Tráenos tu bici a nuestro taller especializado. La haremos rodar en silencio.