¿Alguna vez has oído hablar de una bicicleta mullet y te has preguntado qué es? Este término, que hace referencia al peculiar corte de pelo de los años 80, se ha colado en el mundo del ciclismo de montaña para describir un tipo de bicicleta muy particular.
En este artículo, desentrañaremos el misterio de las bicicletas mullet y exploraremos qué las hace tan especiales. Te explicaremos qué es una bicicleta mullet, cuáles son sus ventajas y desventajas en comparación con las bicicletas de 29 pulgadas, y si es posible convertir tu bicicleta actual en una mullet.
Además, resolveremos una de las dudas más comunes: ¿cambiar la configuración de ruedas afecta la geometría de la bicicleta?
Índice de contenidos
- ¿Qué es una bicicleta mullet?
- Ventajas y desventajas de una mullet respecto a una 29”.
- ¿Puedo convertir mi bicicleta de 29” o de 27´5” en mullet?
- Si convierto mi bicicleta en mullet, ¿cambia la geometría de mi bicicleta?
- Conclusión.
¿Qué es una bicicleta mullet?
Una bicicleta mullet es una bici que tiene ruedas de diferente diámetro. Lo más normal es que tenga la rueda delantera de 29” y la trasera de 27´5”, pero también es una mullet una bici con rueda delantera de 27´5” y trasera de 26”.
Como casi todas las bicis de montaña llevan ruedas de 29”, lo habitual es que cuando hablemos de mullet, automáticamente pensemos en la primera posibilidad. Además, las ruedas de 26” han ido desapareciendo del mercado y una mullet con 26” en la rueda trasera hoy por hoy no tiene sentido.
Ejemplos de esta bicicleta tenemos por ejemplo en la Orbea Rallon que ya hablamos de ella en otro post anterior, o la posibilidad de elegir la versión mullet en la nueva Orbea Wild 2025
Ventajas y desventajas de una mullet respecto a una 29”
Las ventajas de una bicicleta mullet son varias, pero la principal es que sea más manejable.
Con los actuales ángulos de dirección y mayores recorridos de suspensión, las bicis han crecido en tamaño. Esto ha mejorado la estabilidad a gran velocidad y el paso de obstáculos, pero las bicicletas actuales son más torpes en zonas reviradas. En senderos tortuosos, la bici no entra bien y girar es más difícil.
Este problema se atenúa con una menor distancia entre ejes y mayor maniobrabilidad, lograda con un diámetro de rueda trasera inferior.
Se puede decir que la mullet es una bici que tiene las virtudes de una bici más compacta pero que mantiene la estabilidad a un gran nivel. Esto le hace ser más rápida y ratonera, sobre todo en zonas reviradas y con mucha pendiente, pero, en contrapartida, es más lenta en zonas rodadoras, y la absorción de la rueda trasera siempre será algo menor que en una doble de 29”.
Por estos motivos, lo habitual es que las mullet solo se empleen en enduro eléctricas, y en bicis de descenso y de enduro musculares.
Es cierto que hay también algunas bicicletas trail con configuración mullet, si bien en bicicletas trail (tanto musculares como eléctricas) dos ruedas de 29” tienen más ventajas que una mullet. En el caso de una enduro no está tan claro, porque con recorridos de horquilla de 170 o 180 mm y ángulos de 64, 63,5 o incluso inferiores, las bicis son tan largas que es muy complicado meterlas en cuervas lentas, y aunque sean muy rápidas resultan más difíciles de conducir y de controlar.
Otra ventaja adicional de las mullet sobre las 29” puras es que, al diseñar una bici para que albergue una rueda de 27,5 trasera, la longitud de las vainas es inferior, con lo cual sube mejor, aunque como ya dijimos, llaneará peor. Esto no es un problema en bicis eléctricas, y por este motivo se han popularizado tanto las mullet en este tipo de monturas.
La mullet es más ágil, casi igual de estable y, por lo general, más fácil de conducir para la mayoría de usuarios.
Sin embargo, si la bici de enduro o de trail con ambas ruedas de 29” tiene una longitud de vainas contenida, se atenúa la supuesta ventaja de las mullet, pues una bici de 29” pura siempre podrá poner una rueda de inferior diámetro detrás, con lo que tendríamos un comportamiento bien diferenciado, según usáramos rueda trasera de 29” o de 27,5”.
Hay bicicletas como la Orbea Rallon, la Merida One-Sixty o la Lapierre Spicy, que han tenido en cuenta esta posibilidad y disponen de un flip chip para que al pasar de una rueda de 29 a otra de 27,5 no cambie la geometría. En cualquier caso, la longitud de las vainas sería la misma, y la distancia entre ejes varía poco o ni siquiera varía, dependiendo del sistema empleado por el fabricante para compensar el cambio de rueda con la geometría.
Un parámetro que te puede ayudar a decidir si pasar tu doble de 29” a mullet es la longitud de las vainas de tu bici. Si es reducida será menor la mejoría que notarás al pasar a mullet.
A nivel comercial, la proliferación de bicis tipo mullet ha venido determinada por la dificultad de acortar la longitud de las vainas en las bicicletas eléctricas, pues al albergar el motor y el sistema de suspensión, la longitud de las mismas es superior al de las bicis tradicionales. Con el tiempo, estas diferencias se han ido reduciendo, pero es más sencillo colocar una rueda de menor diámetro detrás y así acortar las vainas, que modificar la cinemática por completo y diseñar un sistema desde cero que albergue el motor y un sistema de suspensión más compacto, y creado en exclusiva para una bicicleta eléctrica.
En resumen
La mullet es más rápida y maniobrable a baja velocidad y cuando el terreno es muy inclinado, pues al ser la rueda trasera más pequeña nos permite bajar el centro de gravedad del conjunto ciclista-bicicleta. Además, tiene mejor aceleración y es algo más ligera.
La 29” doble es más segura en velocidades altas y mantiene mejor esa velocidad. Además, la rueda trasera de 29” permite superar obstáculos mejor que la de 27,5”.
Para una bicicleta eléctrica ligera es más lógica la configuración tradicional (doble de 29”), porque mantiene mejor la velocidad y las baterías que montan son de menor capacidad. Por el contrario, en bicis full power de gran recorrido y con baterías de gran capacidad son mayoría las bicicletas mullet.
A mayor diámetro de rueda menor el ángulo formado entre la rueda y el obstáculo que se ha de superar, con lo cual, se pasa con mayor facilidad el obstáculo. Además, las ruedas de 29” tienen mayor superficie de contacto, lo que redunda en mayor seguridad. Para solventar este inconveniente de las ruedas de 27,5”, se tiende a montar neumáticos más gruesos, siendo corriente un ancho de 2,6 pulgadas en las mullet. No está de más recordar que a mayor contacto mayor tracción.
¿Puedo convertir mi bicicleta de 29” o de 27,5” en mullet?
En ambos casos la respuesta es sí, aunque el coste de la conversión será muy superior si tienes una bicicleta de 27,5”. Veámoslo con detalle.
Vamos a obviar la posibilidad de que tu bici pueda ser mullet y doble de 29” porque el fabricante haya diseñado el cuadro para dicha eventualidad, porque entonces la bici tendrá un flip chip que compense la geometría, o dispondrá de alguna pieza que ha de ser sustituida para que la geometría apenas varíe. Esto ocurre en la Orbea Wild 2025, que tiene dos bieletas, una para mullet y otra para rueda trasera de 29”.
En el resto de casos, las modificaciones que hagas modificarán la geometría de la bici.
Bicicletas mullet de 29″
Si tu bici es de 29” la transformación es sencilla. Basta con adquirir una rueda de 27,5” y una cubierta del mismo diámetro. Si quieres alternar el uso de 29” y mullet, además tendrás que comprar un cassette y un disco de freno iguales a los que monta tu bici.
El mayor problema que tendremos al realizar la transformación es que la geometría cambia. Si nuestra bici tuviera un flip chip no sería problema, pero son muy pocas las bicis que lo llevan. En el siguiente apartado detallaremos cómo se puede minimizar esta diferencia y cuánto varían los ángulos.
Bicicletas mullet de 27´5″
Si tu bici es de 27,5” la inversión que deberás hacer es superior. Habría que comprar una horquilla, una rueda, una cubierta, y si quieres conservar tu rueda de 27,5” para utilizarla de vez en cuando, un disco de freno.
La horquilla es uno de los componentes más costosos de una bicicleta de montaña, por lo cual, esta transformación se suele descartar.
La posibilidad de montar una rueda de 26” en una doble de 27,5” no es nada recomendable, pues las bicicletas con ruedas de 26” están desfasadas y han quedado como un vestigio del pasado.
Si convierto mi bicicleta en mullet, ¿cambia la geometría de mi bicicleta?
Sí, cambian muchas medidas, aunque ligeramente. Los datos más relevantes son los ángulos de dirección y de la tija, y la altura libre al suelo.
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El primer valor que, por lo general, miramos al estudiar la geometría de una bici de enduro, descenso o trail es el ángulo de dirección, que condiciona en gran medida el carácter bajador de la bicicleta. Si pasas de una 29” a una mullet con rueda de 27,5” trasera, la diferencia de ángulos es de 0,9 grados.
Si, por ejemplo, tu bici de 29” tiene un ángulo de dirección de 64 grados, en configuración mullet tendría 63,1. El ángulo de la tija varía en la misma proporción. Si tenía 77 grados de serie pasará a 76,1 grados una vez reconvertida a mullet.
En cuanto a la diferencia de altura libre al suelo, la diferencia entre ambas configuraciones es de, aproximadamente, 12 mm más baja para la configuración mullet.
Estos datos varían en función de varios factores, siendo la longitud entre ejes de la bicicleta la variable que más influye.
El mayor inconveniente de esta transformación es que resultará más sencillo que des golpes en piedras en la zona del eje de pedalier, rozando en algunos lugares donde antes pasabas sin problemas.
Para que no se modifique tanto la geometría, se puede optar con poner un neumático de mayor grosor en la rueda trasera.
Si decides convertir tu doble de 29” en mullet, te recomendamos que tengas dos ruedas disponibles y que uses la bici de 29” por lo general, y en salidas muy heavies pongas la 27,5” y disfrutes de la configuración mullet, más juguetona y manejable en zonas complicadas.
Si decides hacer el cambio de una 27,5” a mullet, los cambios en los ángulos serían idénticos (0,9 grados menos), pero la distancia libre al suelo aumentaría en 12 mm, convirtiéndose la bici en algo más inestable, aunque tendrías más margen para no tropezar en algunos obstáculos. Además, el manillar se encontraría en una posición más elevada, aunque eso tiene fácil solución, bien cambiando la potencia o quitando algún anillo espaciador.
Esta transformación tiene el inconveniente antedicho, que es mucho más costosa debido a que no nos sirve la horquilla de serie de nuestra bici.
Un detalle. En cualquiera de los dos casos, tendrás que volver a colocar el sillín en posición horizontal.
Hay otro tema peliagudo. La garantía. Si haces una modificación de este estilo, el fabricante puede alegar que el cuadro no ha sido diseñado para mullet y que por eso se ha roto. No decimos que pierdas automáticamente la garantía, sino que dependerá del criterio de cada fabricante; pero creemos que es bueno que lo tengas en cuenta.
Habrá quien piense en soluciones alternativas para que la geometría no varíe. Una opción sería poner una angle set (se trata de una dirección que varía el ángulo de dirección de la bici). El mayor inconveniente de estas piezas es que muchas bicis no permiten el alojamiento de este tipo de direcciones, debiendo consultar al fabricante si admite este tipo de modificaciones.
Conclusión
Lo primero que debes tener en cuenta es que esta transformación solo tiene sentido en bicis con suspensiones de gran recorrido. En rígidas y en dobles con poco o medio recorrido, una bici de 29” es mucho más eficiente que una mullet.
Luego deberías preguntarte si estás conforme con el comportamiento de tu bicicleta o si, por el contrario, buscas una montura más maniobrable y juguetona. En este aspecto, tu opinión personal y tu experiencia como ciclista es fundamental.
Después de tener en cuenta estas consideraciones es el momento de preguntarse: ¿es buena idea modificar mi doble de enduro o descenso y convertirla en mullet?
No hay una respuesta taxativa a esta cuestión, y deberás responderla tú mismo en función de tus gustos y de los consejos que te hemos dado.
Si tienes una bici de descenso o una enduro muscular y te gusta ir por sitios muy técnicos, transformar tu bici en mullet es una posibilidad a tener en cuenta. Tendrás que valorar si te convence la inversión que has de realizar y las modificaciones en la geometría que antes hemos apuntado.
Transformar en mullet tu bicicleta eléctrica de enduro que de serie lleva ambas ruedas de 29” es una posibilidad interesante, sobre todo si aumentas el grosor de la rueda trasera. Esto se hace para tener más tracción, pues hay que recordar que la rueda de 29”, al tener mayor diámetro, tiene mayor superficie de contacto. Solo si aumentamos el grosor del neumático, la tracción, tan importante en bicis eléctricas, se equiparará.
Tengas una bici muscular o una eléctrica, es mejor que el paso a mullet sea reversible. Que cuentes con una segunda rueda y que alternes las dos configuraciones según sea el terreno por el que transites.
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