Hay muchos usuarios que no tienen claro qué diferencias de funcionamiento y peso hay entre las bicicletas eléctricas con motor central y las bicicletas eléctricas con motor en la rueda. Esperamos que este post te ayude a aclarar conceptos y a establecer diferencias.
Índice de contenidos
- Diferencia de peso entre los tipos de motor
- Prestaciones de un sistema con motor central contra uno de motor en la rueda
- Similitudes y diferencias de comportamiento entre bicicletas de diferentes motores
- ¿Dónde es mejor tener el motor en una bici eléctrica? Nuestra conclusión
Diferencia de peso entre los tipos de motor de bici eléctrica
El mejor sistema electrónico con motor en la rueda trasera es el Mahle X20, y que yo sepa también es el sistema más liviano del mercado. El motor, la batería, los sensores, la mini consola, y el resto de aparataje electrónico del motor Mahle X20 pesa 3,2 kg, del orden de un kilo menos que el Fazua, el TK y el Bosch SX, y del orden de 1,8 kg menos que el Bosch CX, el Shimano EP801 y el Brose S Mag si se montaran con baterías de la misma capacidad que en los casos anteriores, aunque en estos tres últimos casos los motores son más potentes y con más par, con lo cual, solo se montan con baterías de gran capacidad.
Es con esto que se entiende cómo los motores montados en el cuerpo central de la bicicleta tienden a ser más pesados, aunque en su mayoría se debe a una mayor potencia que acaba requiriendo de más apoyo en sus baterías para continuar.
Prestaciones de un sistema con motor central contra uno de motor en la rueda trasera
Antes de pasar a analizarlos querría hacer una observación referente a por qué los motores en la rueda delantera han desaparecido. El motivo es que el reparto de pesos hace que la bici sea más inestable y, además, en las subidas con suelo mojado, era relativamente sencillo que la bicicleta perdiera adherencia y derrapara. En algunos modelos de bicis de carga con mucho peso en el eje delantero todavía se pueden montar, pero en otro tipo de bicicletas eléctricas no es recomendable.
Los motores centrales tienen más par y más potencia que los motores en la rueda trasera. Entonces, ¿es que no se pueden hacer motores más potentes que se alojen en la rueda trasera? Sí, se puede, pero la entrega de potencia sería bestial y en terrenos deslizantes o en pendientes considerables la bici perdería tracción o se encabritaría. Por eso los motores centrales son más dosificables y la entrega de potencia está mejor resuelta que en los motores situados en la rueda trasera.
Por otra parte, la potencia del ciclista y la del sistema electrónico en los motores centrales actúan sobre el eje de pedalier, y el centro de gravedad también se sitúa cerca de esa zona. Mientras, el reparto de peso en las bicis con motor en la rueda trasera es peor, pues, como ya hemos dicho en otras ocasiones, la mejor manera de aligerar cualquier bicicleta es bajando el peso de las ruedas.
Además, el software específico para los sistemas electrónicos con motores centrales es más sofisticado. Es lógico, al venderse muchas más unidades, las inversiones que se realizan son también mayores.
Similitudes y diferencias de comportamiento entre bicicletas de diferentes motores
Ya hemos comentado que la entrega de potencia es más progresiva en una bicicleta con motor central; en parte es por el software, y en parte por el sensor de par que suelen llevar; mientras que los motores traseros suelen llevar sensor de velocidad, que tardan más en activar el sistema electrónico, pues no se activa hasta que la bicicleta se pone en movimiento.
Además, hay otra disparidad entre ambos sistemas, y es que el sensor de par detecta de manera inmediata la fuerza que el ciclista ejerce sobre los pedales y se activa la ayuda electrónica; y como el sensor de par actúa según la fuerza con que pisamos los pedales, en las bajadas que solo acompañamos el movimiento de las bielas y apenas ejercemos fuerza sobre los pedales, el motor central apenas transfiere potencia; al contrario de lo que ocurre con el motor alojado en la rueda trasera, que al montar sensor de velocidad sí actúa, ya que, como su nombre indica, valora la velocidad.
En bajadas el consumo de la batería es mayor en motores con rueda trasera, aunque en el resto de casos el consumo es mayor en los motores centrales. Si bien es cierto que el rendimiento es muy alto en cualquiera de los dos casos.
Otra diferencia entre ambos sistemas es el grado de efectividad, mayor en el motor central que monta sensor de par, pues la ayuda llega de manera inmediata sin necesidad de que se mueva la bici, y en una subida esto es una gran ayuda.
También el nivel general de confort de un motor central es superior, y esta calidad aparente tiene que ver bastante con la excelente dosificación de potencia.
De todas maneras, hay algunos motores que actúan sobre la rueda que tienen una gran sensibilidad. Como hemos comentado, el mejor es el Mahle, que es el único fabricante que ha apostado por este sistema en exclusiva, hasta el punto de hacerse un hueco con un tipo de producto que es residual. Esta circunstancia le ha permitido convertirse en líder indiscutible en el mercado de motores que actúan sobre la rueda trasera, mientras que hay muchos fabricantes de motores centrales de excelente calidad como Bosch, Shimano, Brose, Yamaha, Fazua o TK, por citar solo los más conocidos.
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¿Dónde es mejor tener el motor en una bici eléctrica? Nuestra conclusión
No podemos decir que sea mejor el motor central o en la rueda, ya que como muchos aspectos de una bicicleta, va a depender de varios factores, tanto de la utilidad y el tipo de la bicicleta como de las necesidades del propio ciclista. Os contamos:
Motor en el buje de la rueda trasera
El motor situado en el buje de la rueda trasera es más barato que el motor central. Y su peso también es menor, pero las prestaciones son inferiores y tiene peor tracción.
En bicicletas que no necesitan motores con mucha potencia y que no se mueven por terrenos muy técnicos, por ejemplo, bicis de paseo eléctricas, de carretera o de gravel, el motor en la rueda trasera es una opción muy interesante, pues es más ligero, más barato y resulta más que suficiente para las características de estas bicicletas.
En el resto de casos es preferible el motor central.
Motor situado en la parte baja-central del cuadro
El motor central es más potente, tiene más par, es más sensible, tarda menos tiempo en transmitir la ayuda, y al situarse en la parte central de la bici hace que el centro de gravedad de la bicicleta sea más equilibrado. Además, su potencia es más dosificable, sus reacciones son más nobles, y han sufrido un desarrollo constante en los últimos diez años, siendo su aplicabilidad y versatilidad enormes.
Hoy por hoy, una bici de montaña con motor en la rueda trasera no tiene sentido, pues la peor entrega de potencia y el peor reparto de pesos condicionan mucho la conducción por campo.
Y, por el contrario, intentar fabricar una bicicleta muy ligera de carretera o gravel con un motor central es imposible o excesivamente costoso, porque la diferencia de peso entre ambos sistemas con baterías de la misma capacidad oscila en torno al kilo, una cantidad que suele ser demasiado cuantiosa para este tipo de bicis.
Si en un futuro esta diferencia menguase hasta llegar al medio kilo, es probable que se empiecen a montar motores centrales en bicis de carretera y gravel, pero mientras tanto, es lógico que predominen los motores a la rueda en estas monturas.
Además, en bicis urbanas, los motores centrales tienen una ventaja. Se pueden utilizar cambios internos, de los que van en el buje trasero. Unos cambios que son utilizados en numerosas city bikes debido a que permite cambiar marchas en parado y a que tienen un menor mantenimiento.
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Por el contrario, una ventaja de los motores ubicados en la rueda trasera es que se pueden emplear en bicicletas de dos o tres platos, mientras que en las bicis con motor central solo se puede montar un plato.
Nuestra conclusión es que en las bicis de montaña hay que utilizar un motor central, y que en bicicletas eléctricas de gravel y carretera es más lógico emplear motores en el buje, aunque se pueden montar también motores centrales, eso sí, con un sobrepeso en torno al kilo. En bicis urbanas, dependiendo del uso y del precio final de la bici, se pueden emplear ambos sistemas, si bien está más extendido el motor central por su mayor versatilidad.
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