Sois muchas las personas las que optáis por comprar una bicicleta de segunda mano a vendedores profesionales, como puede ser en nuestra tienda, en lugar de comprársela a particulares , pero… ¿qué trabajo hay tras bambalinas desde el momento en que nos llega una bici usada a Buhobike hasta que la dejamos lista para su venta?

Índice de contenidos

Desmontaje completo de la bici

En el momento en que recibimos una bici de segunda mano en el taller y antes de que nos la quedemos definitivamente, lo primero que hacemos es abrir una ficha. En esta hoja se especifica las características y las posibles modificaciones que se le han hecho a la bicicleta respecto a la de serie. También se anota su estado general y si a simple vista hubiera alguna deficiencia. Más adelante, en esta nota se irá apuntando todo lo que se le haga, las reparaciones o sustituciones que sean necesarias hasta dejarla seminueva.

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Una vez hemos acordado con su anterior dueño quedárnosla, y tras ese primer vistazo, se desmonta la bicicleta por completo. Por un lado, se deja el cuadro, y por otro la horquilla, los rodamientos de la dirección, las bielas, las cazoletas, las fundas y cables, los frenos, el cambio, los mandos, todo. 

Revisión y lavado de todas las piezas por separado

Una vez que está todo desmontado, se va lavando y viendo el estado de cada pieza. Aunque parezca mentira la suciedad enmascara muchos defectos; solo cuando una pieza se ha separado del resto y se ha limpiado a conciencia se pude observar las deficiencias de las mismas.

Valorar el estado general del cuadro y ver posibles defectos

Se valora el estado del cuadro, y si fuera necesario se pinta o repara.

Si es una bicicleta de montaña de doble suspensión, se desmonta el basculante por completo, quedando por un lado el triángulo principal, y por otro las vainas, los tirantes, la bieleta, la tornillería, los rodamientos y los casquillos.

A continuación, se revisan los rodamientos, los casquillos y los tornillos, y si fuera necesario se sustituyen. Se observa el desgaste en las zonas del cuadro donde van alojados dichos tornillos, y si fuera necesario se repara —por ejemplo, si la rosca estuviera muy deteriorada, hay que pasar un macho para que la rosca de los nuevos tornillos no se fastidie y se degraden rápidamente, haciendo que el conjunto tenga holgura al poco tiempo—. Después se monta todo, se engrasa y se deja preparado el cuadro desnudo.


Revisión de ruedas y neumáticos

Se desmontan los neumáticos y se comprueba el estado del líquido antipinchazos o de las cámaras.

Si las cámaras tienen parches o están deterioradas se ponen cámaras nuevas. En el caso de que la bici tenga montados neumáticos tubeless y esté tubelizada, también se le monta cámara salvo que acuerdes otra cosa diferente con vuestro comercial.

Si algún neumático está muy desgastado también se cambia.

Luego se limpia la llanta, se revisan los rodamientos del buje y si es necesario se cambian los rodamientos o el núcleo. Se comprueba el estado y la tensión de los radios y si es necesario se cambian los que falten o estén rotos, y después se centra la rueda. Como es lógico, esta operación se hace con las dos ruedas.

Suspensiones, revisión y mantenimiento.

Si se trata de una bici de montaña, se hace un mantenimiento básico de las suspensiones. Esto significa cambiar aceite y retenes en la horquilla, y juntas y aceite en el amortiguador. Se mira si está bien el rebote o el bloqueo y si no funciona se sustituye.

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Se valora el estado de los rodamientos de la dirección y si es necesario se cambian.

Una vez que están repasadas las suspensiones, se monta el cuadro —todavía desnudo— con la horquilla.


Transmisión, frenos y periféricos

Se ponen cables y fundas nuevos, se purga el sistema de frenos, se revisan las pastillas y los discos, y si fuera necesario se cambian.

Con posterioridad se monta el resto de los componentes, cassette, pedalier, bielas, cadena, cambio, y a continuación se ajusta el cambio y se comprueba el tacto de los frenos. Si hay alguna pieza tan deteriorada como para que el conjunto no funcione correctamente —por ejemplo, una cadena, unas roldanas o unas pastillas gastadas, o un disco doblado que no se pueda enderezar— entonces se cambia esa pieza.

Una vez que está montada la transmisión y los frenos, entonces se montan las ruedas —que como hemos dicho, ya se habían revisado o reparado con anterioridad—, y ya estaría disponible la bicicleta.

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En el caso de las bicis de carretera, se hace de manera análoga, a excepción de las suspensiones. A estas bicicletas se les cambia siempre la cinta del manillar, por higiene y por mejorar el aspecto general de la montura, y lo mismo se hace con los puños de las bicis de montaña si están muy deteriorados.

En el caso de que un sillín esté en mal estado se pone uno nuevo, con independencia de si se trata de una bicicleta de carretera o de montaña.

Por supuesto que siempre se emplean piezas nuevas para la sustitución de las defectuosas, y de una categoría similar a la que montaba la bici de origen.

Montaje y comprobación


Ya solo queda montar la bicicleta. Se monta y se prueba la bici para comprobar que, en efecto, las revisiones, reparaciones y cambios que se han efectuado han hecho que la bicicleta esté en ese estado que se conoce por seminuevo.

Fotografías de la bicicleta

Nuestros fotógrafos realizan una serie de fotografías donde mostramos tanto la bicicleta al completo como los detalles de los componentes de la misma para subirlas a nuestra web. Además de indicar su montaje en la descripción o en la ficha técnica del producto.


Garantía Buhobike

Hasta aquí la diagnosis que se hace a todas las bicis que se venden de segunda mano, pero ahora nos gustaría explicarte la garantía que exige la ley en estos casos y la que te ofrece Buhobike.

La legislación aplicable para la compra venta de un vehículo entre particulares es el código civil, y no las leyes de consumo. Eso significa que se tienen seis meses para reclamar los vicios ocultos ante el tribunal correspondiente. Lo malo es que rara vez se puede demostrar que el anterior propietario conocía este defecto, y en la práctica lo mejor que puedes hacer es pensar en que si compras la bici a un particular no tiene garantía.

En el caso de haberse adquirido en una tienda o a un vendedor profesional, debe aplicarse la ley de consumo. La garantía sería de seis meses, pero eso no nos da derecho a que sustituyan el producto por uno equivalente; da derecho a que lo reparen o a que nos rebajen el precio. Generalmente nos lo van a reparar, siempre y cuando sea un defecto y no producto de un accidente, por descontado.

La ventaja que te ofrecemos en Buhobike, es que nosotros te damos una garantía de doce meses en lugar de los seis que exige la legislación vigente, pero, a nuestro entender, más importante que la propia duración de la garantía, es el riguroso trabajo que en todas y cada una de las bicis que nos llegan hacemos para que te lleves una bici con la que poder disfrutar sin preocuparte más que del lógico desgaste al que someterás a tu montura.

Además, tenemos la posibilidad de que, pagando un suplemento, esa garantía se haga extensiva a dos.

Garantía extra (24 meses en total).

Por solo 99 euros te ampliamos la garantía de tu nueva bicicleta para que el cuadro esté cubierto durante un año más. En total serían dos años contando con el primero que incluimos de forma gratuita.

Si tienes alguna pregunta al respecto o deseas dar tu opinión, puedes hacerlo a continuación.

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