Montar en bicicleta es una actividad saludable y divertida, pero para mantenerla en buen estado y asegurar su larga vida útil, es necesario limpiarla y mantenerla adecuadamente. Sin embargo, lavar una bicicleta no es tan sencillo como parece. Es importante conocer los productos y herramientas adecuados para no dañar los componentes y piezas de la bicicleta. Te explicaremos paso a paso cómo debes lavar tu bicicleta para mantenerla en óptimas condiciones y disfrutar de tus paseos sin preocupaciones. ¡Sigue leyendo y aprende a cuidar tu bici como un profesional!
Índice de contenidos
- Mi anécdota en un taller de bicicletas
- ¿Qué hacemos mal cuando lavamos la bici?
- ¿Cómo limpiar las bicicletas de manera correcta?
- Preparación del lugar y utensilios
- Como limpiar el cuadro de la bici
- Lavado de las ruedas de la bicicleta
- Limpiar la transmisión de tu bici
- Aclarar y secar perfectamente
- Lubricación de la cadena y partes móviles
- Conclusión de Buhobike
Voy a contaros una anécdota que resulta muy ilustrativa.
Mi anécdota en un taller de bicicletas
Hace diez años, se me quedó grabada una imagen de una bicicleta desmontada en una tienda de Gijón. La habían desmontado por completo, habían quitado el grupo, los frenos, no tenía cables, ni tija, ni potencia, ni manillar, el cuadro estaba mondo y lirondo. Era una bici doble y acababan de desmontar, por un lado, los rodamientos y la bieleta, por otro, el triángulo principal, y por otro vainas y tirantes. El mecánico me dijo: «Verás ahora» y acto seguido quitó el eje de pedalier. Comenzó a salir agua y no paraba de caer. «No es posible» respondí, y me dijo «no creas, aquí esto es más frecuente de lo que crees». Luego me explicó que son muchos los clientes que lavan la bici con las mangueras a presión de los lavaderos de automóviles, y que luego pasan por la tienda para decir que la bici hace ruido. Esta anécdota viene a colación por el tema que hoy vamos a tratar, que no es otro que la limpieza de tu bici.
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¿Qué hacemos mal cuando lavamos la bici?
Por desgracia, esto de limpiar mal la bici, no es algo inusual, no se trata de un caso aislado. Limpiar la bicicleta con una máquina a presión es algo que se hace habitualmente y no es para nada recomendable. Como su nombre indica, una máquina a presión es un aparato que sirve para proyectar aire mezclado con agua a varias atmósferas de presión, con lo cual, aquellas zonas supuestamente estancas, diseñadas para serlo a una atmósfera, dejan de serlo cuando son bombardeadas con un fluido, cuya presión es 10 o 20 veces superior a la atmosférica.
Vamos a compararlo con otra actividad que resulta más intuitiva. Los relojes que pueden mojarse. Dentro de estos relojes, hay dos categorías, que sean impermeables, y que sean sumergibles. En el primer grupo, están los relojes que se pueden mojar, con ellos te puedes bañar, nadar, pero poco más. En el segundo, encontramos otro tipo de relojes que te permiten hacer submarinismo, pues para esta actividad necesitas un aparato diseñado específicamente para estos fines. Si vas a bucear con un reloj sumergible revienta. Y algo parecido es lo que pasa con el agua a presión.
Por cierto, 20 atmósferas es la presión aproximada que sufre un buceador (y su reloj) cuando descienden 200 metros, que es la misma presión, a la que trabaja a máxima potencia, el modelo estrella para casa y jardín de Karcher; una barbaridad para aplicar a cualquier rodamiento de los que lleva la bici.
Muchos de vosotros vais a pensar, y es cierto, que cuando empleáis estos aparatos, apuntáis a zonas menos sensibles, pero una cosa es la intención y otra el resultado.
Entonces, ¿cuál es la mejor forma de lavar la bicicleta?.
¿Cómo limpiar las bicicletas de manera correcta?
Preparación del lugar y utensilios
Procura lavar la bicicleta en un lugar con buena ventilación, preferiblemente al aire libre. Además, es importante que el lugar sea lo suficientemente amplio para poder moverte con comodidad alrededor de la bicicleta y que el suelo no sea resbaladizo para evitar accidentes.
Respecto a las herramientas, necesitarás un cubo de agua, un cepillo suave o esponja, jabón específico para bicicletas, un desengrasante, lubricante para la cadena, una manguera o un balde para enjuagar, un trapo limpio y seco para secar la bicicleta y, opcionalmente, un cepillo de cerdas duras para las partes más sucias.
Utiliza un limpiador de bicicletas específico, ya que está formulado para ser suave con los materiales de la bicicleta. Estos productos de limpieza suelen venir en forma de aerosol o en botellas que se pueden rociar directamente sobre la bicicleta.
Otra opción es utilizar un jabón suave neutro, mezclado con agua. Sin embargo, es importante asegurarse de que el jabón sea completamente enjuagado para evitar la acumulación de residuos en la bicicleta.
Como limpiar el cuadro de la bici
Para no tener que limpiar zonas de la bici dos veces, es importante que limpies siempre de arriba a abajo.
Primero, utiliza una manguera para mojar el cuadro, manillar, horquilla, tija, sillín, bielas, ruedas y pedales. Recuerda no utilizar agua a demasiada presión. Además, evita apuntar directamente a las suspensiones y rodamientos, ya que pueden ser muy sensibles a la presión del agua.
Una vez que hayas mojado todas las partes, aplica el limpiador específico para bicicletas en el cuadro y frota con un cepillo suave para eliminar la suciedad y la grasa acumulada. Presta atención especial a los puntos donde se acumula más suciedad, como las juntas, las uniones de los tubos y los soportes de los frenos.
Mientras limpias el cuadro de la bicicleta, aprovecha para echar desengrasante en la transmisión para que vaya actuando. Asegúrate de que no caiga en las pastillas de freno. Para evitar esto, puedes colocar un trapo o un protector especial alrededor del disco de freno.
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Como limpiar ruedas de la bicicleta
Utilizando la esponja o cepillo con cerdas blandas y agua jabonosa, limpia a fondo la parte inferior y los laterales de las llantas, así como también los neumáticos. Para limpiar las llantas, trabaja desde el costado de la rueda, introduciendo la esponja entre los radios y limpiando cada sección. Luego, vuelve a sostener la rueda y pasa la esponja alrededor de la llanta en ambos lados. No te olvides de los bujes.
Limpia los neumáticos con la esponja pasándola alrededor de la rueda unas cuantas veces asegurándote de limpiar la parte superior (dibujo) y los laterales (flancos).
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Consejo: Una de las mejores razones para limpiar las llantas y los neumáticos es que facilita la detección de cualquier desgaste. Dedica tiempo a examinar cada tuerca de los radios donde se une con la llanta en busca de cualquier evidencia de grietas en la llanta, una señal de que es hora de reemplazarla.
Limpiar la transmisión de tu bicicleta
Este es un punto importante que debemos realizarlo correctamente.
Cuando hayas terminado de limpiar el cuadro de la bicicleta y las ruedas, es hora de cepillar la cadena, el cassette y los platos. Mueve las bielas hacia atrás mientras dejas el cepillo fijo en un punto para limpiar la cadena. También asegúrate de limpiar a fondo entre los piñones del cassette para evitar la acumulación de suciedad y grasa, así como la roldana. Ah, y no olvides la parte que no vemos de la cadena y los platos, ¡eso también existe!
Aclarar y secar perfectamente
Para enjuagar la bicicleta, utiliza agua abundante pero evita aplicar demasiada presión en las zonas más delicadas. Es importante que te asegures de que todas las partes de la bicicleta, especialmente los rincones y las zonas de difícil acceso, queden bien enjuagados para eliminar cualquier resto de detergente.
Lubricación de la cadena y partes móviles
Es importante lubricar adecuadamente las partes móviles. La lubricación adecuada garantiza un funcionamiento suave y prolonga la vida útil de los componentes de la bicicleta.
Para lubricar la cadena correctamente, es importante utilizar un lubricante específico para cadenas de bicicleta. Aplica una gota de lubricante en cada uno de los eslabones de la cadena, y luego haz girar los pedales hacia atrás para que el lubricante se distribuya uniformemente en toda la cadena. No es necesario saturar la cadena con lubricante, ya que esto solo atraerá más suciedad y polvo.
Además de lubricar la cadena, también es importante aplicar lubricante en las piezas móviles como los cambios o los pedales. Utiliza un lubricante de alta calidad para asegurarte de que estas piezas funcionen sin problemas.
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Conclusión de Buhobike
La bicicleta siempre ha de limpiarse con una manguera (de jardín), una esponja, y un champú o gel con PH neutro, o mejor aún, si en lugar de gel, utilizamos algún producto diseñado especialmente para la limpieza de la bici.
Hay muchas marcas de limpiadores en el mercado, pero vamos a elegir una, por ser un producto nacional de gran calidad, y tener la particularidad de incorporar ceras que sirven tanto para limpiar, como para abrillantar, como para desengrasar, vamos un todo en uno. Se trata del limpiador desengrasante X-Sauce.
Este limpiador sirve para desengrasar cadenas que previamente hayan sido engrasadas con ceras. Además, retrasa la acumulación de polvo y se puede emplear en los discos, aunque existe otro producto específico de este mismo fabricante para limpiar los discos de freno.
Acordaros de que la bici siempre se lava sin agua a presión. Ella os lo agradecerá.
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