RÍGIDAS
Las bicicletas rígidas son las más elegidas por quienes buscan rendimiento, control y eficiencia en todo tipo de terrenos. Su estructura sin suspensión trasera ofrece una mayor transferencia de potencia, lo que las convierte en la opción favorita tanto de quienes se inician en el MTB como de ciclistas experimentados. En Buhobike encontrarás MTB rígidas 29 con cuadros de carbono y aluminio, adaptadas a distintos presupuestos y necesidades.
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¿Qué es una bicicleta de montaña rígida?
Una bicicleta de montaña rígida, también conocida como semirrígida, es aquella que no incorpora suspensión trasera. Esto se traduce en una bici más ligera y con mejor eficiencia en la pedalada. La mayoría de MTB rígidas 29 incluyen una horquilla delantera con suspensión para absorber baches y mejorar el control. Son ideales para quienes buscan velocidad, control y simplicidad mecánica, además de ser más económicas que las bicicletas de doble suspensión.
Es la opción más versátil dentro del ciclismo de montaña. Su ausencia de suspensión trasera permite una estructura más ligera y un mejor aprovechamiento de la energía al pedalear. En comparación con una doble, la bicicleta rígida destaca por ser más ligera, económica y fácil de mantener. Por ello, las bicis rígidas son una gran elección para quienes buscan iniciarse o entrenar con una bicicleta fiable.
Mejores marcas de bicicletas rígidas
Dentro del mundo de las bicicletas rígidas, existen varias marcas de referencia que destacan por la calidad de sus cuadros y la variedad de montajes disponibles. En Buhobike puedes encontrar modelos de Lapierre, Merida, Megamo y Orbea, cada una con gamas adaptadas a diferentes presupuestos y niveles de exigencia.
Las Lapierre ofrecen dos opciones principales: la gama Prorace, con cuadros de carbono diseñados para la competición en XC, y la gama Edge, enfocada en quienes se inician en el MTB con cuadros de aluminio más accesibles pero con la garantía de una marca histórica en ciclismo.
Las Merida Big Nine son una de las gamas más completas. Las Big Nine con numeraciones en centenares, como la Big Nine 60 o la Big Nine 80, están fabricadas en aluminio y pensadas para usuarios que buscan fiabilidad a buen precio. Por otro lado, las Big Nine con numeraciones en millares, como la Big Nine 3000, cuentan con cuadros de carbono y están orientadas a un uso más deportivo, con un peso más reducido y montajes de alto rendimiento.
En el caso de Megamo, destacan las gamas Natural y Factory. La primera está pensada para quienes se inician en el MTB con cuadros de aluminio de gran calidad-precio, mientras que la segunda, la gama Factory, apuesta por cuadros de carbono ultraligeros y montajes de competición, siendo una alternativa excelente para ciclistas avanzados.
Por último, Orbea ofrece la reconocida gama Alma. Dentro de ella, encontramos las versiones Alma H o Alma Hydro, con cuadros de aluminio y un enfoque más polivalente y accesible. En el rango superior están las Alma M, fabricadas en carbono, diseñadas para competición XC y maratón, con ligereza y rigidez como principales atributos.
En definitiva, ya sea con una Lapierre Prorace, una Merida Big Nine, una Megamo Factory o una Orbea Alma M, encontrarás opciones adaptadas a tus necesidades, desde las bicicletas más asequibles de aluminio hasta las de carbono más avanzadas para quienes buscan el máximo rendimiento.
Qué debes mirar al comprar una bicicleta rígida de montaña
A la hora de elegir una bicicleta rígida es fundamental tener en cuenta el presupuesto y cómo influye en los componentes. Por ejemplo, con 1200 euros puedes optar por un cuadro de carbono de gama básica o por un cuadro de aluminio con componentes superiores. Si tu objetivo es tener una base ligera para mejorar poco a poco, el carbono puede ser la mejor opción. En cambio, si buscas fiabilidad inmediata y quieres rodar tranquilo desde el primer día, el aluminio con componentes de gama alta te dará una mayor garantía de funcionamiento.
Otro aspecto clave son las horquillas. En bicicletas en torno a los 500 euros todavía es habitual encontrar horquillas de muelle, más sencillas pero con menor ajuste y sensibilidad. A partir de los 800 euros, muchas marcas ya incorporan horquillas de aire, que ofrecen más opciones de regulación y un rendimiento muy superior en terrenos exigentes.
No podemos olvidar el número de velocidades. En las bicicletas de entrada es habitual encontrar 8 o 9 velocidades, suficientes para rutas sencillas. Sin embargo, a medida que subimos de gama aparecen transmisiones de 11 y 12 velocidades, que hacen a la bici mucho más polivalente, ofreciendo desarrollos tanto para subir con comodidad como para rodar a altas velocidades en llano.
En definitiva, al comprar una bicicleta rígida debes valorar qué prefieres: una base de carbono para ir mejorando en el futuro, o un cuadro de aluminio con mejores componentes desde el inicio. Además, asegúrate de que el montaje incluya horquilla de aire y una transmisión suficiente para cubrir tus necesidades actuales y las que vayas a tener en tus próximas rutas.
¿Qué es mejor: cuadro de carbono o aluminio en una rígida?
La elección del material del cuadro es una de las dudas más habituales al comprar bicicletas de montaña. El carbono ofrece ligereza, rigidez y propiedades de absorción únicas. Además, puede repararse en caso de daño y está especialmente indicado para ciclistas que buscan rendimiento deportivo. Su principal desventaja es el precio, superior al aluminio.
Por otro lado, el aluminio es más pesado, aunque en algunos montajes puede alcanzar pesos muy cercanos al carbono. Su gran ventaja es el precio: permite acceder a componentes de mejor calidad en el mismo rango de inversión que un cuadro de carbono de entrada. Está dirigido a ciclistas que buscan una bicicleta robusta y accesible, sin priorizar al máximo el peso.
| Material | Ventajas | Inconvenientes | Perfil de usuario |
|---|---|---|---|
| Carbono | Más ligero, rígido, reparable, ideal para competición | Precio más alto | Ciclistas deportivos, usuarios que buscan máximo rendimiento |
| Aluminio | Más económico, robusto, buena relación calidad-precio | Peso ligeramente superior | Usuarios que priorizan coste y fiabilidad frente a ligereza |
¿Cuánto pesa una bicicleta rígida?
El peso de una bicicleta rígida depende del cuadro y sus componentes. Los modelos de iniciación suelen estar entre 11 y 15 kg, mientras que las MTB rígidas 29 de gama alta en carbono bajan a 9-11 kg. Hoy en día es posible encontrar bicicletas rígidas ligeras sin comprometer durabilidad, lo que las hace competitivas en maratón y XC.
¿Qué mirar al comprar una bicicleta rígida de montaña?
Si vas a comprar bicicletas de montaña rígidas, revisa los aspectos clave: geometría del cuadro, tipo de horquilla, transmisión, frenos y peso total. Una MTB rígida 29 bien equipada será ligera, eficiente y estable. La elección de cuadro de carbono o aluminio dependerá de tu presupuesto y del uso que quieras darle.